Me defino a mí misma como una buscadora, una viajera, una peregrina.

El camino que me trajo hasta acá fue largo y lleno de experiencias enriquecedoras, que me ayudaron a comprender el sentido de mi propio viaje. Cada parte del camino me llevó a descubrir una faceta de mi ser y a desarrollar una diversidad de habilidades que utilizo hoy para hacer mi trabajo.

Cuando era chica soñaba con ser arqueóloga, detective y expedicionaria. Crecí fascinada con las historias de la mitología y los cuentos de las excavaciones arqueológicas, que habían logrado revelar los misterios sepultados por las arenas del tiempo. Escribir era también otras de mis pasiones. 

A medida que fui creciendo me incliné hacia el estudio de la literatura, los conocimientos esotéricos y la espiritualidad. Sin embargo hoy encuentro que mi trabajo tiene mucho de esos sueños de la infancia, sólo que tal vez de una forma un poco diferente a como yo lo había imaginado.